Consultoría Estratégica y Coaching Ejecutivo

lunes, 8 de septiembre de 2014




LA MISIÓN

¿Qué es la Misión?

La Misión define el negocio al que se dedica la organización, las necesidades que cubren con sus productos y servicios y el mercado en el cual se desarrolla la empresa.
La misión de la empresa es la respuesta a la pregunta, ¿Para que existe la organización?
La Misión es un aspecto importantísimo en la estrategia de la empresa ya que si la organización no sabe el porqué realiza determinadas actividades, no sabe hacia dónde se dirige su esfuerzo, ni de donde proviene la necesidad de hacerlo, ignora el propósito de su existencia, probablemente la energía y empuje irán languideciendo. ¿Quién de nosotros no se siente impulsado cuando conoce el sentido de lo que hace? ¿Y cómo funciona nuestra energía cuando desconocemos el propósito de nuestras actividades?
  
Pyme y Misión.

Es un hecho constatado que la mayoría de Pymes no tiene establecida formalmente una Misión y sin embargo muchas de ellas son exitosas. ¿Entonces es trascendente disponer del enunciado de la Misión? A esta pregunta contestaré con otro ¿Cómo serían los resultados de la empresa si dispusiera de una Misión y Visión poderosas? ¿Y si hubieran establecido planes estratégicos? Lo cierto es que todas las grandes empresas disponen de estos elementos y pocas de ellas suelen fracasar. Quizás el origen de las fortalezas de las grandes empresas sea precisamente este, el disponer de una Misión, Visión y Planes Estratégicos.

¿Cuándo hay que establecer la MISION?

La Misión tiene que definirse antes de establecer la VISIÓN (a este aspecto de la estrategia dedicaré otro artículo en el blog).

¿Cómo ha de redactarse la Misión?

La Misión debería ser lo más participativa posible para que involucre a todos dentro de la organización. Debe ser un enunciado breve y claro (para recordarlo rápidamente y sin esfuerzo) de las razones que justifican la existencia de la empresa.

Preguntas que deben hacerse las personas que definen la Misión

¿Por qué existe la organización (cuál es su propósito)?
¿En qué sector debemos estar?
¿Quién en nuestro cliente objetivo?
¿Dónde se encuentran nuestros clientes objetivos (mercado geográfico)?
¿Qué propuesta de valor queremos dar a nuestros clientes?
¿Cuáles son nuestros productos o servicios?
¿Qué nos va a distinguir frente a la competencia?
¿Qué valores van a ser importantes en nuestra empresa?

Pero ¿Por qué y para qué definir la misión formalmente y por escrito?

Podemos observar que hay empresas que tienen declaraciones de Misión que “suenan” muy bien pero que se quedan en eso, en grandes e imponentes carteles y folletos, la gerencia no ha comprendido el potencial de la declaración de misión y mucho menos da ejemplo.
La declaración de Misión es necesaria porque da una razón de ser a lo que hace la empresa y lo que hace cada miembro de la organización.

Os reproduzco este cuento para que podáis ver clara la utilidad de la declaración de Misión:

“El peregrino vio esparcidos por las laderas hombres que, sentados en el suelo, labraban bloques de roca para la construcción. Se acercó al más próximo. « ¿Qué haces, buen hombre?», preguntó el peregrino. « ¿No lo ves?», respondió el cantero sin ni siquiera alzar la vista: « ¡Me estoy matando con este trabajo!» El peregrino no dijo nada; siguió adelante. Pronto se encontró con otro cantero. Estaba igual de cansado, malherido y cubierto de polvo: « ¿Qué haces, buen hombre?», preguntó también el peregrino: « ¿No lo ves? ¡Trabajo de sol a sol para mantener a mi mujer y a mis hi­jos!», respondió el cantero.

En silencio, el peregrino siguió adelante. Ya casi en la cumbre de la colina había otro cantero. Como los anterio­res, estaba agotado de tanto trabajo, pero en sus ojos se adivinaba cierta complacencia: « ¿Qué haces, buen hombre?», preguntó el peregrino. « ¿No lo ves?», respondió el cantero, sonriendo con orgullo: « ¡Construyo una catedral!». Y con su mano tendida indicó el valle donde se levantaba un templo grandioso, con pilares, arcos y atrevidos pináculos de piedra gris que apuntaban al cielo.

Es enormemente motivador comprender por qué hacemos las cosas ya que la respuesta que demos a ese «por qué» influye poderosamente en la trascendencia de nuestros actos. Los tres canteros hacían el mismo trabajo, pero lo que les diferencia profundamente es el motivo de su esfuerzo. Hay un abismo entre «matarse en un trabajo» y «construir una catedral»”.

Por desgracia podemos identificar a la mayoría de personas que trabajan en las organizaciones con los dos primeros canteros. El trabajo representa una carga, una pena que hay que cumplir para poder llegar a final de mes, sacar adelante a la familia, un paréntesis muy prolongado entre cada fin de semana.

¿No sería mejor para la empresa que los empleados tuvieran el mismo propósito que el tercer cantero? ¿Cómo cambiaría la energía y el compromiso con la que acometen sus labores dentro de la organización? ¿Cómo serían los resultados sin todos los empleados estuvieran contribuyendo a “construir una catedral”?

Probablemente en la mayoría de organizaciones como mucho los únicos que saben que están construyendo una catedral son los “arquitectos”, es decir, la alta gerencia. ¿Sería positivo que todos los miembros de la organización supieran que están construyendo una catedral? ¿Por qué nos empeñamos en que solo vean que están picando bloques bajo el caluroso sol? Probablemente las personas que ven sólo bloques de piedra no sepan ni hayan interiorizado cual es el propósito o Misión de la organización para la que trabajan. No saben el sentido de la aportación que hacen a la empresa y probablemente nadie se lo haya agradecido.

Conclusión.

La razón de la declaración de Misión de una organización radica en que sea capaz de transformar a la organización y alinear todos los elementos de la misma (misión, visión, cultura organizativa, estructura, estrategia, recursos, personas) para alcanzar altos estándares de éxito y resultados.
¿Ya sabes cuál es la Misión de tu empresa? ¿Todos la conocen y la entienden? ¿Las actividades de la organización y de las personas que la componen están alineadas con esa Misión?

Espero que este artículo te haya llevado a reflexionar sobre cual es el propósito de tu empresa e incluso enfocándolo en el aspecto más personal, ¿cuál es el propósito de tu vida?

"Si quieres construir un barco, no reunas a la gente para pedirles que preparen la maderas y las herramientas y asignarles tareas... simplemente concúlcales e infunde en sus corazones el anhelo del mar infinito" (Antoine de Saint-Exupery).

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